En el libro de los Hechos, vemos el cumplimiento de esta promesa cuando el Espíritu Santo desciende sobre los creyentes el día de Pentecostés. Trabajen, pero no por la comida que es perecedera, sino por la que permanece para vida eterna, la cual les acertará el Hijo del hombre. https://subhasho258epx3.jts-blog.com/profile